Pues anda que estoy listo. Ahora que me decido a llevar mi
música a la calle, a compartirla con la gente, van y me dicen que me tengo que
examinar. Pues yo no me examino.
Dicen que es una medida contra la mendicidad y me preguntó,
¿No sería mejor usar ese tiempo y ese dinero en medidas de fomento del empleo?
Que digo yo que eso de examinar músicos callejeros parece un poco ridículo
¿no?. Ya nos examinan las gentes que pasan por la calle, las que se paran a
escucharnos, las que bailan y dan palmas, las que echan alguna moneda a la
funda de la guitarra o los que pasan de largo por que tu música no les
interesa, o tu pinta, o las prisas o vaya usted a saber qué razón, pero si no
se paran, si no te echan una moneda, mayor examen no creo yo que vayan a hacer
los muy “académicos” responsables del Ayuntamiento de Madrid.
Dicen también que quieren asegurar que quienes tocamos en la
calle somos músicos y con cierto nivel de calidad ¿Y Cómo se sabe eso?. La
calidad, ¿comparados con quién?, Con Mozart, con Pink Floid, con David Bisbal,
con los Rollings, con la Polla Records, con Eskorbuto, ¿con quién?. Porque lo
mismo nos encontramos con que tocar canciones de Eskape, Defcondos o la Cabra de los gitanos, no se
entiende como de la “calidad mínima” para tocar en las calle de Madrid y
¿Entonces qué? Pues eso, censura pura y dura que es a lo que huele esta medida.
También van a limitar los horarios (de 10 a 22 o 23h en
verano), que mira, pues tampoco me parece mal, pero vaya, seguro que si en alguna
de esas terrazas magníficas que hay por Madrid y que el Ayuntamiento Botellín
ha ayudado a que proliferen como setas en otoño (si es que llueve) ponen música
enlatada hasta las 24h, me juego a que no le dicen nada, que eso no es tocar en
la calle.
Para mí que en esto tiene más que ver el Corte Inglés y los
Zaras de turno que no les gusta que les toquen en las puertas de sus almacenes
que porque los vecinos de Madrid hayan protestado en masa (repito, que entiendo
que hay horas y horas y sitios y sitios, pero…), en masa protestan contra la
privatización de la Sanidad y ni caso.
Yo me considero músico, pero no he estudiado en ningún
conservatorio. Yo me considero músico, pero no soy un virtuoso. Yo me considero
músico, porque yo me lo considero y no me parece ni acertado ni posible que
nadie me ponga un sello en la frente de “músico callejero”. Por eso, Yo no me
examino.
Tremenda la cantidad de chorradas que se les ocurre a este gobierno. Si dedicasen una décima parte de su tiempo a trabajar en temas de interés general igual hasta mejoraba algo en Madrid.
ResponderEliminar