lunes, 26 de agosto de 2013

¡¡Que corto se hace cuando se acaba!!




Pues sí. Que os voy a decir que no hayáis sentido. 

Se hace corto, muy, muy corto y eso que han pasado un montón de cosas, este mes que me he ido a la “mata” a ver si me salían pipas o soy de las Sandías modernas sin defecto de fábrica, pero tranquis, aquí estoy con mis pipas negritas llenas de mala le….


Mucho medio ambiente este verano, unas cosas malas, otras peores y algunas negrísimas, vaya como casi siempre. 


Un recuerdo especial para Gonzalo Alonzo Hernández, biólogo español asesinado en Brasil por denunciar a los depredadores ambientales. No le conocía, pero no me hace falta, conozco a otros y tampoco importa de dónde fuera, lo importante es que están luchando y aunque les cueste la vida ahí están ellos y ellas, denunciando el genocidio ambiental y nosotros aquí para amplificar su voz y no olvidarles (podéis seguir leyendo esto escuchando “cuando los ángeles lloran” de Mana).


Incendios, miles de incendios y la mayoría intencionados. Pero no caigamos en la ceguera, incendios intencionados muchos, casi todos, pero falta de previsión y recortes, muchos recortes de las administraciones también. Los incendios se apagan en invierno y cada vez se hace menos en esa época, por que es caro tener a la gente en el monte limpiando, claro que es caro, pero más barato que un incendio.


Bueno, y Fukushima, mira que las nucleares son seguras, pero a nada que pasa algo, años y años de desastre, años y años viendo todos los días como se muere la gente por canceres derivados de los vertidos radioactivos, años y años enterrando millones y millones de dinero (da lo mismo si yenes, dólares o euros) y el Gobierno español dándole una segunda, o tercera o no sé cuántas van ya, oportunidades a Garoña. Que no señor Rajoy y Señor Soría. Que no. Que Garoña está muy bien como esta, cerrada y las demás, a aplicarse el cuento. Nuclear. No Gracias.


Ahora que nombro a Rajoy, una cosa. ¿No iba a hablar claro en el Congreso/Senado?. Yo de lo que oí, ni claro, ni oscuro ni medio pensionista, na de na. Más mal gallego que nunca y luego para arreglarlo va la Cospe y dice que “ella no sabía nada, que ella era un mandá, que ella Secretaria, pero que de General, ni hablar”. Y el Cascos y el Campeón que no se acuerdan, que, “que mala memoria señoría”. “Vaya tropa” que diría el clásico.


Entremedias, mientras operamos de anginas a Neymar y nos gastamos la pasta en Bale, nos hacemos un Gibraltar, dícese de hacer como que nos importa ese peñón y de paso ocupamos unas páginas de nuestra prensa afín para que vendan algo más en verano, le ponemos un lacito verde, que manda narices lo que les preocupa el Medio Ambiente a unos y a others, y a ver si la peña se olvida del Barcenas, de la Gurtell, de la crisis y de los desahucios.

Ni peñón español ni nada. Mercadotecnia para dispersar lo importante.


¿Y nuestro Ignacio que?. Pues eso, a lo suyo, privatizando los hospitales con unas garantizas sanitarias más que dudosas y adelantando el debate del Desaguisado de la Región, no vaya a ser que alguien se entere de lo que esta pasando y le mande a Gibraltar y poco más, si, que han hecho un proyecto para una aeropuerto, que eso ni es proyecto ni es na, pero que que importa, lo importante es decir que van a hacer, aunque todos sepamos que no se va a hacer nada.

Y muy atinado el simil futbolítico de Odón Elorza sobre el PSOE, cuando un equipo de futbol juega mal, cuando pierde o empata como máximo, su figura no mete goles o se los mete en propia puerta, el entrenador no da con la clave y cuando hace cambios son casi peores, mientras el Presidente no se entera y los fichajes hacen agua, pues no queda otra que cambiar y sino se cambia se desciende y son otros los que ocupan su lugar en la Champions de la Carrera de San Jerónimo.


Yo mientras tanto le he dicho a mi jefe que estoy muy malito y necesito otro mes de vacaciones, me ha mirado de refilón y me ha atornillado a la mesa, veo complicado lo de escaquearme otra vez, así que no me quedará otro remedio que seguir contándoos mis dimes y diretes. Bienvenidos de nuevo a tierra de Sandías.