viernes, 20 de febrero de 2015

PUBLICIDAD BANALIZANTE



Esta mañana he odio un anuncio en radio de “Endesa Calefacción” y se me han encendido todas las alarmas. Las verdes, las rojas y las amarillas.
En anuncio decía tal que así: “Información meteorológica: El frío se ha terminado para siempre”.
Para ser justos inmediatamente decía “¿Te imaginas que fuera verdad?” y ahí me saltaron todas esas alarmas.
Las verdes, porque si eso fuera verdad, estaríamos asistiendo al final de la vida en la Tierra, cosa que pasará dentro de, entre 1750 y 3600 MILLONES de años, cuando el Sol nos enguya en su carrera hacía convertirse en una gigante roja (ahora vas y coges el google y te enteras de que va eso).
Lo que ocurre es que, si como me imagino, lo que quieren decir los sacrosantos publicistas, es que en la península Ibérica tengamos unas temperaturas similares a las de las Islas Canarias (por poner un ejemplo cercano), eso significaría el final de nuestra especie (y de la mayoría de las que conocemos), que por cierto, es lo que vaticinan, mira que son agoreros, los científicos del IPPC (Grupo intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU) si el Cambio Climático no se frena en una subida media de dos grados en 2050 (y vamos rematadamente mal, por cierto).
Y esto es lo que me parece más grave. Como una publicidad de una “Eléctrica”, responsable en buena medida de este proceso de deterioro de nuestro clima, puede conducir a un equívoco, el de que “el final del frío” es bueno, cuando es todo lo contrario, el mayor desastre que nos puede ocurrir. Banalizar de esta forma algo tan tremendamente grave es para hacérselo mirar.
Segunda alarma, la roja.
Es tremendamente cruel este anuncio para quienes están sufriendo lo que hemos venido en llamar “pobreza energética” y que no es, ni más ni menos, que aquellas familias que no pueden encender la calefacción porque no tienen para pagar la factura del gas o de la electricidad.
Me parece a mí que se burla este anuncio de ellos, al proponer un escenario irreal para luego venderles un producto que ellos no pueden comprar. ¿No os parece cruel?. Pareciera que les estuvieran diciendo. “Podrías vivir bien. Si no cambias tu calefacción. Jódete” cuando lo que realmente pasa es QUE NO PUEDEN PAGARLA.
Y por último la amarilla. La de ver como en esta sociedad de Hiper-Consumo e Hiper-mercadotecnia, cualquier cosa vale con tal de vender un producto, el que sea y al coste que sea. Y esto último me recuerda a algunos dirigentes de un partido, últimamente en boca de todos (y no es el que piensas, o si) que plantean que entre democracia y eficacia, hay que elegir esta última. Y yo la verdad, opto siempre y a cualquier precio por la democracia, el respeto a quienes lo pasan mal y el rigor en las informaciones sobre problemas tan graves como el Cambio Climático o la elección de un líder. Ahí lo dejo.

lunes, 16 de febrero de 2015

La Biodiversidad Urbana. ¿Pero existe?.



Claro que existe, ya te digo. Solo tienes que mirar la cantidad de árboles y la cantidad de pájaros que hay a nuestro alrededor en cualquiera de las ciudades donde vivas, trabajes o actúes.
¿Qué solo ves “plátanos”, alguna “acacia” y uno bichos verdes muy chillones?
Pues ese es el problema. Que Biodiversidad hay, pero cada vez más esquilmada y más maltratada.
Este verano y parte del otoño fue noticia que se caían los árboles de Madrid, los árboles, las ramas y hasta las hojas (esto último va con la estación, pero puestos a caerse…) y hace una semana fue un poco noticia que el Ayuntamiento público un informe encargado a unos expertos que durante 6 meses estudiaron y concluyeron que…. ¡¡No sabían porque se caían los árboles!!. Válgame cuanto intelecto y tiempo perdido.
De los bichejos esos color esmeralda poco que decir a no ser que se llaman “Cotorras Argentinas” y que no son ni como Messi ni como el “Cholo”, sino una especie invasiva que comenzó a desarrollarse a partir de que algún infeliz (tengo algún otro calificativo con C para él/ella) soltase o dejase escapar a su mascota, se juntase con otras y unas cosas llevaron a las otras y ahora no hay nada más que bichos verdes esmeralda por todas nuestras ciudades, construyendo nidos de más de 100Kg de peso y comiéndose todo lo que pillan.
Uno de los grandes problemas de la Biodiversidad en las ciudades es evidentemente la contradicción entre Biodiversidad y Ciudad. No se llevan bien estas dos palabras, pero se llevan peor, si como pasa ahora, nadie se preocupa de ellas, ni de la Biodiversidad, ni de las Ciudades.
Hay un informe escondido en los cajones de Madame Botella que dice que la mayoría (el 90%) de los árboles del Retiro han alcanzado la edad máxima estimada para su especie (notesé que algunos de esos árboles fueron plantados allá por el año 1700 y pico) y que habría que iniciar su reposición por ejemplares más “jóvenes”.  Anda escondido este informe desde 2004, pero a él aluden los “expertos” que han dicho la semana pasada que no saben qué les pasa a nuestros árboles. ¿Qué son demasiado viejos quizás?.
Dicen las asociaciones especializadas en pájaros (la SEO, Sociedad Española de Ornitología a la cabeza) que la población de gorriones está decreciendo a ritmos muy preocupantes y establece como causa principal, que hay otra especies más grandes (las cotorras esas de las que hablábamos) que se comen la comida antes que ellos y les expulsan de sus zonas de campeo tradicionales (nuestras calles, parques y jardines). No es que haya soluciones mágicas y algunas pueden parecer crueles, pero lo que no puede ser es que nos convirtamos en “avestruces” y escondamos la cabeza a los problemas.
Propuesta: Hágase un estudio de verdad con apoyo de las Universidades sobre las causas de la pérdida de Biodiversidad de nuestras ciudades y acométanse las acciones necesarias para preservarla. 
Ya. No dentro de 10 años. En seis meses. 
Eso si, antes hay que echar a Botella y quien nos quieran poner de candidata/o del Partido Popular.
 ¡¡¡¡Que largos estos meses hasta junio!!!!

lunes, 9 de febrero de 2015

El Radón: Disertación sobre la tabla periódica y lo fácil que es hacer el bien y el PP no se entera.



Mi buen amigo Miguel Aguado, lleva cuatro años peleando con Tirios y Troyanos para que se ponga en marcha una iniciativa que elimine los riesgos para la salud del gas Radón.
Dicho así, suena bien, pero como lejano y difícil, ahora, cuando Miguel lo explica, ya flipas. Lo tienes en la puerta de casa, en los bajos de tu portal y ni te enteras.
Este gas (radioactivo) se produce de forma natural (que no hace falta ninguna maquinita humana para producirlo, vaya) sobre todo en zonas con gran concentración de granito (tu veras de que es nuestra sierra, sino de granitos) y al loro, es la segunda causa de cáncer de pulmón, en concreto en Madrid produce unas 70 muertes al año.
¿A que ahora ya se le quita un poco la gracia al Radón ese?. Pero no perdáis el humor, que tiene solución.
Resulta que ese gas Radón el muy c.. (ya lo rimáis vosotros) se acumula en las zonas bajas de las viviendas, garajes, cuartos trasteros y poquito a poquito nos va dando pal pelo, y encima es como el agua, incoloro, inodoro (que no huele, no confundir con la taza del váter) e insípido, por lo que ni te enteras tú, ni yo, ni el que lo fundó.
La cosa es que aunque peligroso y dañino es bastante fácil de combatir. Veamos.
Para empezar no afecta en todos los sitios, pero allí donde hay grandes concentraciones de gratino si es peligroso, en nuestro caso especialmente en la sierra.
La forma más común de evitarlo en las viviendas es poner un pequeño ventilador eléctrico en los suelos, sean estos sólidos (vaya que estén sobre la piedra misma) o suspendidos, los que tienen algún tipo de cámara de aire o así.
Pues eso, se pone un ventilador y se extrae el Radón reduciendo al mínimo posible la concentración de gas y solucionado.
La cosa además es tan sencilla, que con un gasto de más, menos, 100.000€ podrías solucionarlo en nuestra región y ahorrarnos las muertes de 70 personas más, 6 o 7 millones de euros en tratamientos a las personas afectadas.
¿Alguien tiene alguna duda de lo que hay que hacer?.
Pues ya digo. Cuatro años lleva Miguel Aguado llevando el tema a todos los púlpitos y micrófonos que le dejan y cuatro años los responsables de la Comunidad de Madrid diciendo “Pues tiene usted razón. La verdad es que si. Vamos a estudiarlo” y digo yo: “100.000 pavos en una presupuesto de 17.000 millones no creo que sea como para estudiar mucho”. Línea de subvenciones y a por el Radón.

Nota: Dedicado a Mariano Sanz, él sabe porque.

viernes, 6 de febrero de 2015

En la contaminación como en la Vida. Más vale prevenir.



Parece que la Seña Botella y su Ayuntamiento Botellín no se enteran de nada. 
Anda que no llevo tiempo diciéndoles lo que hay que hacer para parar la contaminación, y ellos erre que erre, diciendo (que hacer no hacen nada) obviedades y cosas que deberían llevar hechas hace 25 años y que aplazan mes tras mes por no sé qué tonterías.
Ya sé que una humilde Sandía como esta que os escribe no puede compararse con una Excelentísima Seña Alcaldesa, pero a lo que parece, alguien tendría que decirles a los responsables del Ayuntamiento Botellín que se necesita más sentido común y menos cara dura (y alguna charla con gente que sabe de esto, y alguna pensada colectiva e individual sobre el tema).
Anuncian medidas para paliar las crisis de contaminación y me pregunto, nos preguntamos todos, ¿No sería mejor que no hubiera crisis de contaminación?.
Tampoco es que seamos muy listos, pero vaya, desde pequeñitos nos dijeron que más vale prevenir que curar.
Todas, todas las medidas anunciadas ayer (reanunciadas, que ya las anunció en julio y no han hecho nada desde entonces) son para cuando el mal ya está hecho, para cuando ya tenemos la boina tan enroscada que o nos la quitamos o nos morimos.
Seña Botella, que no, que no queremos eso, lo que queremos es que se amplíen las zonas peatonales, negociadas con vecinos y comerciantes, pero  P E A T O N A L E S.
Que se cierre a todo tráfico la Puerta del Sol. Se creará una gran isla de peatonalización sin mucho esfuerzo.
Que se reconviertan plazas de parquin de pago (de rotación en argós tesnico) en plazas de parquin para residentes.
Que se hagan más carriles bus-vao como el de la A6 y más carriles exclusivos para bus como el de la Avenida de Córdoba, donde los autobuses han reducido su tiempo entre parada y parada y con los mismos autobuses y conductores se hacen más viajes, se mueven más pasajeros y por lo tanto se hace más competitivo el autobús frente el coche.
También se puede abaratar el transporte público. 
Por ejemplo quitando de lo que cuesta el transporte todos aquellos gastos por haber hecho infraestructuras (ampliaciones inservibles, tranvías en lo que no va nadie, ojo el de Parla si funciona, estaciones cuasifantasmas) electoralistas y luego hacer que las paguen los usuarios. 
Si retiramos estos gastos podríamos bajar el precio del transporte entre un 20 o un 25%.
Se pueden hacer más cosas, pero me las callo, que luego me las copian y ni tan siquiera ponen un iconito de una sandía para identificar la fuente, pero lo que no se puede hacer es detectar un bulto y esperar a tratarle cuando haya metástasis. Así no Seña Botella. Así no.
Que largos se nos van a hacer estos cuatro meses.