miércoles, 9 de noviembre de 2016

Que la tierra te sea leve Eugenio



No hablábamos mucho. La última vez fue en septiembre, estaba en el hospital luchando contra el maldito cáncer, pero siempre que hablábamos me decía: “Daniel, que sepas que leo todo lo que escribes, aunque ahora escribes poco”. 

Tienes razón Eugenio, ahora escribo poco, por eso mi homenaje a la persona que me enseño lo que sé sobre Movilidad Sostenible y al que tengo como maestro, como una referencia central de lo que es ser un socialista de verdad, fuera del marketing y de los postureos, son estas líneas en mi casi olvidado blog, un blog que él me animó a empezar y que ahora retomo mientras esta Sandía llora.

Eugenio Morales nos dio (a mí y a mi Miguel Aguado) en un viaje a Sevilla, un master impagable en historia del socialismo español, en sentido de la responsabilidad militante y en necesidad de no cejar en la lucha para que la sostenibilidad tenga el lugar central en las políticas de izquierdas que aún no tiene y que sin embargo nuestro planeta necesita, hoy quizás más que nunca.

No nos ha dejado Eugenio, nos queda toda su vida como referente para intentar ser como él, aunque sepamos que no lo vamos a conseguit, su recuerdo no nos abandonará. 

Eugenio, que la tierra te sea leve.

miércoles, 18 de mayo de 2016

ENSALADA DE DIOXINAS Y SOUFFLE DE FURANOS



Me dice mi amiga Laura, que sabe mucho de esto de los contaminantes, que vaya apaño con el incendio de Seseña.


Que nos están dando una información 100% fraudulenta. A saber.


Dice mi amiga, que claro que las estaciones medidoras no están dando índices elevados, como que no miden (estas estaciones están preparadas para la contaminación por tráfico rodado), los componentes de los humos del incendio de neumáticos. Que no. Que no nos quieran vender una paraguaya cuando todos sabemos que es una sandía.


Me dice mi amiga y yo la creo, creerla vosotros también, no os engaño.


Que lo que se está produciendo es una emisión de dioxinas y furanos por “combustión a baja temperatura” (por debajo de 800 grados) y esto no lo miden las estaciones medidoras de tráfico, que son las que tenemos por ahí.


¿Y que provocan estas dioxinas en ensalada y ese souffle de furanos que nos están sirviendo en Seseña?.


Pues (y mira que me lo sé y lo sigo preguntando), CANCER. Así en mayúsculas y con todas las letras.


Luego dirán que si tal que si pascual, pero me temo que en la zona se diagnosticarán más canceres de media que en otras zonas, pero claro, para eso habrá que hacer estudios epidemiológicos durante muchos años y me temo que nuestras autoridades no estarán por la labor a no ser que se lo exijamos y lo peleemos.


De momento lo que sí es cierto, es que esta mañana en Fuenlabrada olía a chamusquina de neumático y no era porque se me hubiera quemado la cubierta de la bici, que ya os digo yo que no era eso. Era que el viento cambió anoche de dirección y nos trajo la cola del incendio por estos andurriales.


Pues eso, que no nos dejemos engañar. Que eso de que no pasa nada y esta todo controlada, naranjas de la china.Que nos decían que lo apagaban en dos o tres días y no bajamos de las dos semanas. Fijo.


Tenemos que exigir las mediciones de todos los contaminantes, no solo de los Óxidos de nitrógeno o de la partículas en suspensión, también las de las dioxinas y los furanos, los verdaderos dragones de este incendio.


Y buscar a los responsables, entre otros los de las Comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha, Valdemoro y Seseña, como mínimo, pero también algún/a Ministro/a de Medio Ambiente.


Que cinco millones de neumáticos no se concentran en un rato.


Y que a nadie se le olvide, que además de un delito ecológico y contra la Salud Pública, hay una estafa al usuario que paga en el taller donde le cambian las ruedas para que se gestione adecuada y legalmente ese neumático convertido en residuo, y amontonarlos en un descampado y quemarlos después, no parece un forma adecuada de utilizar nuestro dinero y tratar nuestro residuo.


Y a ver si algún periodista se digna a decir esto, que hasta ahora tragan con la versión oficial 1como si fuera palabra santa y de eso nada de nada, monada y la Púnica nos roba, pero esto nos mata.


jueves, 5 de mayo de 2016

ARTE o fútbol



Ayer fue una tarde-noche para no olvidar. 


Mientras algunos/as veían en los bares, internet o canales de pago a 22 tipos (más árbitros y cambios) en pantalón corto dar patadas a un balón, algunas y algunos miles oíamos-veíamos a los cantautores de toda la vida, los de siempre, pero también los de ahora y los de mañana, porque, a lo que se vió-oyó ayer, la mayoría de las malas cosas que pasaban a finales de los 70, principios de los 80 del pasado siglo, siguen pasando ahora.


Ismael Serrano (algo soso para mi), Luis Eduardo Aute (en forma pese a tener más años que Al Alba), Luis Pastor (genio, figura, Vallekano, Cubano, Extremeño todo pasión) y Silvio Rodríguez (con la voz ahumada por edad y sabiduría, pero tan llena de poesía, de amor, de Revolución, como siempre) nos dijeron, le dijeron a todo el mundo, que los Cantautores están aquí, que no se han ido, que vinieron para gritarle la verdad a los poderosos del mundo y siguen haciéndolo porque la mentira sigue gobernado este mundo.


No os voy a contar cada una de las canciones que cantaros-canté-cantamos, sería demasiado, pero seguro que esa en la que piensas, también.


Al Alba, por supuesto. Te doy una canción, como no, insuperable. Ojalá, que remedio y para mi-nosotros (ella lo sabe) Pequeña Serenata Diurna. Todas no, falto el Unicornio Azul, pero ya se sabe. Se perdió.


Tarde-Noche de banderas también, no muchas, pero banderas cubanas entre la gente y republicana en los versos de Luis Pastor.


Una noche de solidaridades, con Ecuador (más que necesario) con los precariados (Ismael Serrano), con los griegos y esa propuesta de Aute de crear el FPIGS (Federación de Paises Libres del Gran Sur, desde Chipre a Portugal), de no olvidar el barrio, los barrios en los que nacimos-vivimos-crecimos-amamos-odiamos y ahora queremos recuperar en la voz y los versos actuales de 1975 de Luis Pastor.


Una noche para conocer porque la canción San Petersburgo la compuso Silvio basándose en una historia que le contó García Marques para curar el miedo de un vuelo tormentoso, aunque no hace mención a ella en la canción, pero ya se sabe: “No habla de esa historia, pero no habría sido posible sin ella”.


Una tarde-noche al fin y al cabo para recordar los conciertos de la transición, que sabías cuando empezaban y porque se hacían (para traer la cultura, la luz, la vida a la calle que nos habían robado durante 40 años), pero solo acababan cuando cantaba-cantábamos la última canción.


También una canción para gritar que Si, que si se puede (un si, se puede, el mío, antropológico, cultural, holístico). Y espero que en Villaverde, en Carabanchel, en Latina, en Vicalvaro o en Moratalaz, podamos seguir pudiendo escucharles-escucharnos dentro de poco, a ellos y a nosotros, a los Cantautores de los que nos sabemos de memoria sus canciones y a los cantautores que estamos aprendiendo las nuestras y devolverles a nuestros hijos y nietos (el que los tenga) la esperanza en un tiempo mejor con nuestras canciones, para poder elegir entre ARTE y fútbol.


Yo de momento el 15 de mayo en Fuenlabrada espero cantar-cantaros-cantarnos algunas de esas cancionoes.




viernes, 29 de abril de 2016

LINEAS VERDES



Cuando inicié este blog (que si, que lo reconozco, tengo bastante abandonado últimamente), lo hice con una evidencia, llamarme “sandía” no era una metáfora, era una toma de partido, una postura política y personal.


No soy ecologista por obligación (aunque tal y como va la crisis ambiental, debería) o oportunismo, sino por CONVICCIÓN.


No soy de izquierdas porque de algo hay que ser, sino por palabras como EQUIDAD, JUSTICIA, LIBERTAD, SOLIDARIDAD.


Y no soy sandía porque quede gracioso, sino porque creo que no se puede ser de izquierdas hoy, sin entender que la CRISIS no es económica, sino AMBIENTAL. Que no nos jugamos, solo, puestos de trabajo, clases medias o el Estado del Bienestar. Nos jugamos el futuro de nuestra especie. Simple y claro.


Y no se puede ser ECOLOGISTA sin entender que la pobreza energética es antes que nada POBREZA. Y que la solidaridad ambiental es ante todo solidaridad humana y que no sirve de nada prohibir las corridas de toros si nuestro sistema educativo es mediocre, ideologizado y armado para que la mayoría de nuestros hijos se queden en el camino o paguen sus títulos (los que puedan) en universidades privadas.


Me decía hace años un responsable del Ayuntamiento de Madrid de cuyo nombre no quiero acordarme (y no es un soterrado homenaje Cervantino, que me acuerdo de su nombre, pero me lo guardo): “Yo quiero vivir bien y hacer lo que me de la gana y si a mis hijos no les queda aire limpio, que se jodan”.


Eso es lo que nos jugamos. Que nuestros hijos y nietos, se jodan.


Y en esto el 26 de junio volvemos a votar y ya tenía yo ganas de que así fuera, que seguro que en esta nueva campaña todo cambia y los problemas ambientales tomarán el centro del debate y ya no se hablará de culpables, de gobiernos, de sillones o de estabilidades, sino de limitaciones de emisiones de CO2 (incluidos planes de desarrollo para las comarcar mineras o nucleares al margen del carbón y del uranio), por ejemplo. 

Cambios legislativos para frenar la alarmante pérdida de calidad del aire en nuestras ciudades. Se abordará la imprescindible e inaplazable puesta en marcha de proyectos de Cooperación con países, comunidades, localidades fuera de nuestro país con graves problemas de agua, suelo y aire contaminados, originados, entre otras, por nuestras transnacionales (me gusta este nombre más que el de Multinacionales, ya que con esta última, pareciera que estas empresas son propiedad de varias naciones y nada más lejos de la realidad, son propiedad de grupos económicos que utilizan las naciones para aumentar sus beneficios. ¿Lo pillas?) y formulas para que sean estas las que los paguen vía impuestos justos y tasas Tobin. 

Hablaremos definitivamente de cómo impedir que suba la temperatura del planeta 1.5 grados a final de siglo y no de si tal o cual bandera es más o menos nuestra (¿alguna lo es de quien tiene problemas y nadie se ocupa de ellos?).


Pero mucho me temo que no. Aún me duele el debate a cuatro de la pasada campaña en el que me pasé las dos horas diciendo: “ahora, ahora sacar el tema de la transición energética” y nada.  “Ahora, ahora si hablar de la imperiosa necesidad de mejorar la gestión de nuestros ríos para garantizar una agricultura sostenible y una garantía de abastecimiento para todos/as”. Silencio. “Ahora, venga ahora hablar de los miles de puestos de trabajo que se podrán crear en una industria basada en energías renovables”. Silencio. “¿Por qué no habláis de las posibilidades de crear miles de puestos de trabajo a través de la conservación y mejora de nuestro patrimonio natural?. Ni por asomo.


Pero si en la campaña nada, en los meses posteriores nada al cubo. Todo han sido “líneas rojas” y ninguna verde, ninguna. Alguna mención grandilocuente en los documentos transacionados (la de abordar una transición energética que nadie definía y que mucho me temo terminarán liderando, por negocio no por convicción, las cinco del Oligopolio eléctrico, ya veréis) y nada más.
 
Y lo peor, es que los programas electorales dicen lo que hay que hacer (en el del PP no, pero tampoco lo esperábamos y en el de C’s saben lo que hacer pero como no quieren importunar al Ibex, pues na de na) y tienen personas capaces para hacer los cambios necesarios (sin revoluciones ni traumas, pero sin pausas y sin cortapisas) pero parecen más interesados en salvar sus personales culos o hundir el de los demás que en salvar el culo colectivo de nuestra especie.


Yo desde mi humilde huerta sandiera, seguiré reclamando compromisos ambientales reales, líneas verdes más que de ningún otro color, porque esas son las únicas que garantizan algo de futuro, lo demás, brindis al Sol, táctica y mediocridad.

martes, 2 de febrero de 2016

Pero que insensato, Señor Pérez, que insensato.



Hola, últimamente no escribo mucho, más por falta de tiempo que por pereza, pero también algo de esto hay. Sin duda.

Pero hoy no me he podido reprimir al escuchar al Sr. Alcalde de Alcorcón, Señor Pérez, decir que va a denunciar al Ayuntamiento de Madrid si prohíbe a sus vecinos circular en coche por Madrid cuando se declare alerta por contaminación. Y encima se envuelve en la Constitución como emblema.

¡¡¡Pero alma de cántaro!!! ¿Quién te hace a ti los tweets? ¿Quién te asesora? A lo que se ve el Primo de Rajoy o alguien de ese calado.

Si de constitución tenemos que tirar, el artículo 30.4 dice Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.”

Y le pregunto Señor Pérez, ¿Qué mayor calamidad que 4.500 muertes al año en nuestra región a causa de la contaminación? según el informe de calidad del aire de 2015 de la Agencia Europea de Medioambiente que no lo digo yo oiga, que yo sé de esto algo, pero menos que esto señores, eso sí, un poco más que este Alcalde aprendiz de brujo y esperamos que nada más, que con estos del PP nunca se sabe.

Mire señor mío, aún hay más para darle a usted, razones y zascas.

“Artículo 45
 
1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.

Y me preguntó yo, ¿este último párrafo no le dice nada, Señor Pérez? Pues a mi si.

Me dice que si usted es tan ignorante o demagogo, o las dos cosas, como para denunciar por inconstitucional a quien pretende proteger el medio ambiente y la salud de los ciudadanos, estos deberían denunciarle a usted precisamente por alertar, animar y permitir violar el medio ambiente y la calidad de vida de los madrileños y de los alcorconeros también, y de paso no volver a votarle en la vida.