lunes, 7 de octubre de 2013

Yo no me examino.



Pues anda que estoy listo. Ahora que me decido a llevar mi música a la calle, a compartirla con la gente, van y me dicen que me tengo que examinar. Pues yo no me examino.

Dicen que es una medida contra la mendicidad y me preguntó, ¿No sería mejor usar ese tiempo y ese dinero en medidas de fomento del empleo? Que digo yo que eso de examinar músicos callejeros parece un poco ridículo ¿no?. Ya nos examinan las gentes que pasan por la calle, las que se paran a escucharnos, las que bailan y dan palmas, las que echan alguna moneda a la funda de la guitarra o los que pasan de largo por que tu música no les interesa, o tu pinta, o las prisas o vaya usted a saber qué razón, pero si no se paran, si no te echan una moneda, mayor examen no creo yo que vayan a hacer los muy “académicos” responsables del Ayuntamiento de Madrid.

Dicen también que quieren asegurar que quienes tocamos en la calle somos músicos y con cierto nivel de calidad ¿Y Cómo se sabe eso?. La calidad, ¿comparados con quién?, Con Mozart, con Pink Floid, con David Bisbal, con los Rollings, con la Polla Records, con Eskorbuto, ¿con quién?. Porque lo mismo nos encontramos con que tocar canciones de Eskape,  Defcondos o la Cabra de los gitanos, no se entiende como de la “calidad mínima” para tocar en las calle de Madrid y ¿Entonces qué? Pues eso, censura pura y dura que es a lo que huele esta medida. 

También van a limitar los horarios (de 10 a 22 o 23h en verano), que mira, pues tampoco me parece mal, pero vaya, seguro que si en alguna de esas terrazas magníficas que hay por Madrid y que el Ayuntamiento Botellín ha ayudado a que proliferen como setas en otoño (si es que llueve) ponen música enlatada hasta las 24h, me juego a que no le dicen nada, que eso no es tocar en la calle. 

Para mí que en esto tiene más que ver el Corte Inglés y los Zaras de turno que no les gusta que les toquen en las puertas de sus almacenes que porque los vecinos de Madrid hayan protestado en masa (repito, que entiendo que hay horas y horas y sitios y sitios, pero…), en masa protestan contra la privatización de la Sanidad y ni caso.

Yo me considero músico, pero no he estudiado en ningún conservatorio. Yo me considero músico, pero no soy un virtuoso. Yo me considero músico, porque yo me lo considero y no me parece ni acertado ni posible que nadie me ponga un sello en la frente de “músico callejero”. Por eso, Yo no me examino.

1 comentario:

  1. Tremenda la cantidad de chorradas que se les ocurre a este gobierno. Si dedicasen una décima parte de su tiempo a trabajar en temas de interés general igual hasta mejoraba algo en Madrid.

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