Estaba aún estupefacto por la montonera del pasado sábado en
la puerta de entrada de la Plaza de Toros de Pamplona, reconozco que en mi
proceso de desvinculación del Toreo aún me quedaba el regusto de los encierros
de San Fermín, como rémora de mi tauromaquismo adolescente.
Pues bien, estaba yo en esas cuando me entero que Barcenas
le saca los SMS a Rajoy. También se podría decir que le saca los colores, pero
vaya, ya me entendéis.
Y en esto que pienso, luego existo, y es todo un logro con
estos calores veraniegos, que el PP se parece cada vez más a los encierros de
San Fermín.
Ahí corren por el vallado de Telefónica Cospedal, Arenas y
el ínclito Floriano, intentando minimizar daños e intentando dejar lo más lejos
posible al morlaco “Bárcenas” cuando mira tú por donde Doña Esperanza Aguirre y Pedro J.
reciben “a puerta Gayola” y se monta la de Dios es Cristo, tapón de los gordos.
Todos, todos, apretando para intentar salir indemnes, a los
ya mencionados se unen Alberto Ruiz Gallardón “morenito de la justicia”, Ignacio
González “el niño del ático” que ha discutido con su madrastra, la Vice que no
sabe dónde meterse, Gonzalez Pons que
como alma que lleva el Diablo salta por encima de sus compañeros viendo llegar
a los toros de la Gurtell.
Más que la calle Génova parece la Estafeta, pero los
“pañuelicos” trocados en Gaviotas y la Sra. Botella paseando de la mano de sus
cinco aros, que como se conviertan en olímpicos me veo corriendo yo por la
castellana al grito de “pobre de mí, pobre de mí, nos han endiñao la Olimpiada
en el Argentín”.
Mientras tanto los dobladores de Ferraz ya no pueden más y
han dado unas “largas cambiadas” al bueno de Mariano y ahora le piden la
dimisión, día par, no sabemos si hoy, día impar le pedirán un pacto. Parece que
no, pero anda tú, que lo mismo puede que
sí.
No contento con esto leo en un diario de tirada nacional,
presuntamente progresista y manifiestamente de derechas, que el Ministro de
Economía dice que “más cornadas da el hambre” y que “ya no habrá recesión”.
¿Para quién?, ¿Para empresarios, banqueros, eléctricos y Adelsonianos o para el
común de los mortales?
Yo tengo mi respuesta, me la reservo mientras hago duelo por mis San Fermines y me
declaro ya, total y absolutamente contrario al uso y al abuso de los animales
en fiestas y festejos. Seamos burros y animales y dejemos de hacer el “típico
participante en fiestas de tronío y sin parangón”.
Ole, ole y ole...
ResponderEliminarJa, Ja, Ja, ingenioso, merecías que te lo publiquen en el diario de tirada nacional.
ResponderEliminarJose