viernes, 12 de septiembre de 2014

PILDORAS DE ACTUALIDAD



Vaya semanita que llevamos. 

Entre despidos (disfrazados de “no me voy a presentar”), entierros (de esperanzas en un futuro mejor con las emisiones de gases invernaderos por las nubes, nunca mejor dicho, y del Banquero más poderoso de esta tierra) y árboles que parecen haberse apuntado a un suicidio colectivo, la verdad es que no damos abasto.

Empecemos por algún sitio.

Cañete en Cambio Climático y Energía. “Dios nos pille confesaos”. Con eso lo digo todo o casi.

Pero cómo se puede ser tan inepto (lo digo por Juncker) para poner al Zorro a cuidar las gallinas. ¡¡¡Pero por favor!!! 

Es una prueba más de lo que le interesa hoy a la UE estos temas, aunque claro, cuando uno ve que por encima de Cañete hay tres personas llevando el tema (Vicepresidenta de la Comisión para la Energía incluida) uno piensa que vale, que le han dado esa “cartera” para que se calle y punto. Ahora nos queda la esperanza de que en el Parlamento se las pongan al cuarto (las peras) y le manden para su despacho (de diputado) y nos deje el Cambio Climático en paz.

Oigo ayer a un dirigente de la oposición madrileña decir lo siguiente, lo recojo de Europa Press, aunque yo lo oí de viva voz, de su viva voz “Así, ha explicado que los Olmos, de la misma especie cuya rama se desplomó y mató anoche a un hombre en el distrito de Villa de Vallecas, tienen una vida media de 40 años y que, pasado ese tiempo, "generan peligrosidad".

Pero por favor, ¿quién ha asesorado a este hombre? ¿Un Olmo 40 años? Parece que el virus de frivolidad y falta de rigor de la Botella ha llegado de Cibeles a Mayor.

Un Olmo vive en torno a 300 años y la mayoría de los árboles “ornamentales” de la ciudad de Madrid tienen una vida media de 80-100 años”. Otra cosa es el “entorno” tan agresivo en el que viven (alta exposición a una contaminación atmosférica desbocada). Que no se les den los cuidados necesarios ni en cantidad, ni en calidad (reducciones sistemáticas de personal y de recursos) o que las propias condiciones de mantenimiento sean perjudiciales (un riego continuo que hace que los árboles no necesiten extender sus ramas para captar agua y por lo tanto reduzcan su anclaje al suelo), ¿Pero la edad? ¡¡Vaya toalla!!

La Botella se retira. Por un lado me alegra, aunque preferiría una dimisión inmediata. Aún nos quedan 9 meses de sufrirla y veréis como hace un par de cagadas más. Me apuesto….

Por otro lado, que caray, será más difícil que el PP tenga el mal resultado que se merece, porque peor candidata que Botella, ninguna. En cualquier caso da la impresión o más que la impresión, de que los tiempos están cambiando que diría Bob.

Un nuevo record hemos cosechado esta semana. Hemos vuelto a superar los niveles históricos de gases de efecto invernadero en la atmosfera.

Toc, toc. ¿No hay nadie inteligente ahí? En la ONU, en Bruselas, en Washington, Moscú, Moncloa o Cibeles. ¿Qué nos pasa? ¿También nosotros hemos decidido suicidarnos? Pero si sale más barato frenar las emisiones que intentar paliar las consecuencias. Válgame. Válgame. Somos unos insensatos todos.

Por último una de indignación. El Señorito Fabra, dueño y señor de Castellón, con aeropuerto y todo, no entra en la cárcel por si le indultan. Anda que no. Como que Gallardóncín se va a poner a mirar para otro lado. Entre Bomberos no se pisan la manguera. ¡¡Tiene narices!!

Y mientras, la Esperancita de todas las Esperancitas, otra vez de gira mediática, pone a parir a todo quisque, jueces, policías, agentes de la movilidad y opositores varios (y no necesariamente de otros partidos distintos al suyo). Todo por ponerle una multa, por cierto, que las teles dan unas imágenes que son para unas risas. Esperanza golpeando la coche de los polis. Discutiendo con ellos y con varios cambios de terno entremedias. Para que se vea su fondo de armario. ¡¡País!! que diría Forges.

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