Vaya semanita que llevamos.
Entre despidos (disfrazados de “no
me voy a presentar”), entierros (de esperanzas en un futuro mejor con las
emisiones de gases invernaderos por las nubes, nunca mejor dicho, y del
Banquero más poderoso de esta tierra) y árboles que parecen haberse apuntado a
un suicidio colectivo, la verdad es que no damos abasto.
Empecemos por algún sitio.
Cañete en Cambio Climático y Energía. “Dios nos pille
confesaos”. Con eso lo digo todo o casi.
Pero cómo se puede ser tan inepto (lo digo por Juncker)
para poner al Zorro a cuidar las gallinas. ¡¡¡Pero por favor!!!
Es una prueba más de lo que le interesa hoy a la UE estos
temas, aunque claro, cuando uno ve que por encima de Cañete hay tres personas
llevando el tema (Vicepresidenta de la Comisión para la Energía incluida) uno
piensa que vale, que le han dado esa “cartera” para que se calle y punto. Ahora
nos queda la esperanza de que en el Parlamento se las pongan al cuarto (las peras)
y le manden para su despacho (de diputado) y nos deje el Cambio Climático en
paz.
Oigo ayer a un dirigente de la oposición madrileña decir lo siguiente,
lo recojo de Europa Press, aunque yo lo oí de viva voz, de su viva voz “Así, ha
explicado que los Olmos, de la misma especie cuya rama se desplomó y mató
anoche a un hombre en el distrito de Villa de Vallecas, tienen una vida media
de 40 años y que, pasado ese tiempo, "generan peligrosidad".
Pero por favor, ¿quién ha asesorado a este hombre? ¿Un Olmo
40 años? Parece que el virus de frivolidad y falta de rigor de la Botella ha
llegado de Cibeles a Mayor.
Un Olmo vive en torno a 300 años y la mayoría de los árboles
“ornamentales” de la ciudad de Madrid tienen una vida media de 80-100 años”.
Otra cosa es el “entorno” tan agresivo en el que viven (alta exposición a una
contaminación atmosférica desbocada). Que no se les den los cuidados necesarios
ni en cantidad, ni en calidad (reducciones sistemáticas de personal y de
recursos) o que las propias condiciones de mantenimiento sean perjudiciales (un
riego continuo que hace que los árboles no necesiten extender sus ramas para
captar agua y por lo tanto reduzcan su anclaje al suelo), ¿Pero la edad? ¡¡Vaya
toalla!!
La Botella se retira. Por un lado me alegra, aunque
preferiría una dimisión inmediata. Aún nos quedan 9 meses de sufrirla y veréis
como hace un par de cagadas más. Me apuesto….
Por otro lado, que caray, será más difícil que el PP tenga el
mal resultado que se merece, porque peor candidata que Botella, ninguna. En cualquier
caso da la impresión o más que la impresión, de que los tiempos están cambiando
que diría Bob.
Un nuevo record hemos cosechado esta semana. Hemos vuelto a
superar los niveles históricos de gases de efecto invernadero en la atmosfera.
Toc, toc. ¿No hay nadie inteligente ahí? En la ONU, en
Bruselas, en Washington, Moscú, Moncloa o Cibeles. ¿Qué nos pasa? ¿También
nosotros hemos decidido suicidarnos? Pero si sale más barato frenar las
emisiones que intentar paliar las consecuencias. Válgame. Válgame. Somos unos
insensatos todos.
Por último una de indignación. El Señorito Fabra, dueño y
señor de Castellón, con aeropuerto y todo, no entra en la cárcel por si le
indultan. Anda que no. Como que Gallardóncín se va a poner a mirar para otro
lado. Entre Bomberos no se pisan la manguera. ¡¡Tiene narices!!
Y mientras, la Esperancita de todas las Esperancitas, otra
vez de gira mediática, pone a parir a todo quisque, jueces, policías, agentes
de la movilidad y opositores varios (y no necesariamente de otros partidos distintos al suyo). Todo por ponerle una multa, por cierto,
que las teles dan unas imágenes que son para unas risas. Esperanza golpeando la coche de los polis. Discutiendo
con ellos y con varios cambios de terno entremedias. Para que se vea su fondo de
armario. ¡¡País!! que diría Forges.
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